La psicología del color en las paredes de tu hogar

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La psicología del color en las paredes de tu hogar

Cuando hablamos de decoración del hogar, uno de los temas que siempre tendremos que tener en cuenta es el uso de los propios colores, ¿Por qué? Por la psicología del color.

La psicología del color

¿Qué es la psicología del color? Es la parte de la psicología que estudia el poder de la influencia del uso de los colores, sobre nosotros, nuestras emociones, estados de ánimo y comportamientos. 

El color que usemos en el revestimiento de las paredes de nuestro hogar, tendrá un efecto directo en nuestro día a día, pudiendo llegar a cambiar incluso nuestro estado de ánimo y actitud durante el mismo. 

Prácticamente todo el tiempo, los seres humanos convivimos entre paredes, ya sea en la oficina, en casa o en algún espacio de ocio como el gimnasio…por ello, se convierte en fundamental hacer buen empleo de la psicología del color. 

Así, es importante que a la hora de decidir el color que va a ocupar las paredes de la casa tengamos en cuenta los efectos de los mismos según la psicología del color. De esta forma, desde Azulejos Moncayo, os contamos todo sobre esta parte de la psicología, y los efectos que tiene el uso de cada color, sobre el estado de ánimo de las personas. 

Azul

El azul es el color de la serenidad, se utiliza en espacios como el dormitorio, el baño para crear ese ambiente de calma y relax, o en una oficina para dar un toque de profesionalidad y tranquilidad al mismo tiempo. Es un color perfecto para crear una sensación de frescura allá donde esté.

Verde

El color verde está asociado a la naturaleza y la vida. Un color refrescante que ayuda a la concentración y estimula la creatividad, por lo que puede ser una gran opción para la habitación de los niños, o incluso algún despacho o estudio.

Rojo

Al rojo se le relaciona con fuerza y energía. Se trata de un color agresivo que capta la atención de todas las miradas. Este color nos podría llevar a comportamientos más extrovertidos de los que estamos acostumbrados a llevar. Es notable el contraste entre el día y la noche de las paredes que llevan este color. El rojo podría ser un color combinable con otros para no sobrecargar la decoración.

Blanco

El blanco es el color más puro, inocente y pacífico. Una apuesta segura para tus paredes, ya que puedes crear una gama de colores alrededor de éste. No hay límites. Mantiene un ambiente calmado y sosegado, por eso es muy utilizado en salones de belleza o masaje.

Amarillo

El color amarillo simboliza la felicidad y el optimismo. Es uno de los preferidos de los niños, ya que al igual que el verde, puede actuar como estímulo para desarrollar sus capacidades. Es un color que llama la atención con tonos alegres que favorecen un mejor funcionamiento del cerebro.

Gris

El gris es un tono entre el negro y el blanco, por lo que es considerado un color neutro y versátil. El gris es una representación de la tranquilidad y estabilidad. Al ser un color neutro va bien con cualquier decoración. Además, puede ser utilizado como tono de fondo para destacar otros objetos y elementos.

¿Qué te parece como juega la psicología del color en nuestro cerebro? ¿Te hemos dado alguna idea para implementarla en tu hogar? Consúltanos y te ayudaremos encantados con cualquier proyecto...