
15 Mar La situación en Ucrania y la cerámica
¿Cómo está afectando la situación en Ucrania al sector cerámico?
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que hoy cumple 20 días desde su inicio, está teniendo unas consecuencias humanas devastadoras para el país ucraniano. Cada vemos imágenes cruentas y que ojalá no hubiéramos tenido que vivir. No cabe duda de que el horror que se está viviendo en las zonas del Donetsk, Kiev o Mariúpol no tiene comparación, y rezamos por que el conflicto termine lo antes posible. Sin embargo, como en toda guerra, ya estamos viendo consecuencias que nos afectan directamente, y es que a los terribles acontecimientos que estamos viviendo, se unen dos factores determinantes: la dependencia del gas ruso, y la misma dependencia de la arcilla ucraniana. Esto está afectando al sector cerámico, con un tremendo impacto. Desde Azulejos Moncayo vamos a hablar sobre cómo la situación en Ucrania es algo que influye en todos nosotros, y en concreto, en la cerámica.
El sector de la cerámica, en números
Normalmente, el sector del azulejo y la cerámica es uno de los baluartes en nuestro Producto Interior Bruto. La facturación media anual se sitúa en torno a los 3.500 millones de euros y, solo de manera directa, da empleo a más de 60.000 personas. En estos últimos dos años, el azulejo ha ido recibiendo golpes, uno tras otro. La crisis del COVID-19, el confinamiento, la falta de transportistas, el aumento de gran parte de los productos del mercado… Así, nos encontramos con el último y más fuerte de todos: la situación en Ucrania con el conflicto armado. Este último hecho ha afectado directamente sobre el precio de la cerámica, ya que el coste de producirla, por culpa del incremento del precio del gas y de la arcilla. Si el año pasado el PVP medio del metro cuadrado era de 7,10 €, hoy en día el costo de la producción es superior a esa cantidad.
Parada de los hornos
Tal y como explicó Fernando Roig, presidente del grupo Pamesa, primer fabricante de azulejos de Europa, no hay ningún sustitutivo actual del gas, y la gran mayoría de ese gas procede de Rusia, que hoy en día se paga por un precio 5 o 6 veces mayor al habitual. Esta situación está provocando que, en primer lugar, los precios de venta al público suban exponencialmente, para seguir dando rentabilidad a las empresas productoras. Por otro lado, y con mayor urgencia, esto está suponiendo que, por primera vez, entidades del sector se planteen parar la producción, para evitar pérdidas. Se está tratando de usar elementos como el hidrógeno verde para sustituir al gas, pero es un proceso que requiere tiempo y una adaptación larga. Mientras que el precio del gas afecta directamente al sector, nos encontramos también con el problema de la arcilla, de la que el país ucraniano es su principal exportador. Toda esta situación, horrorosa de por sí, ya está trayendo peligrosas incógnitas al resto de países.
La incertidumbre a medio plazo
Las sanciones que se imponen desde la Unión Europea a Rusia son necesarias y están surtiendo efecto, y no podemos sino esperar a que terminen de cambiar el devenir del conflicto y se imponga la cordura. Sin embargo, estas mismas sanciones, en un mundo completamente globalizado, como el que hace menos de un mes teníamos, ha supuesto también el cierre de un mercado que estaba en el top de compradores del sector cerámico español. No sabemos lo que ocurrirá ni a medio ni largo plazo, pero la actual huelga de transportistas podría agravar todavía más la, ya dramática, situación actual. Solo podemos esperar algún tipo de medida que nos sirva para hacer frente a los elevados precios de las materias primas, de modo que la cerámica pueda sobrevivir a un golpe más.